Los actuales clubes en los que la lectura se eleva a acto colectivo tienen un antecedente en los talleres de bibliotecas públicas para amas de casa de barrios obreros
El club de lectura de mujeres que triunfa con un año de lista de espera: “Yo de aquí no me borraré nunca”
“Estaba harta de relacionarme solo con los pucheros mientras mi marido y mis hijos hacían su vida”. “Al principio me daba cargo de conciencia sentarme en una silla a leer un libro en vez de coser, planchar o limpiar”.