Un día, George Cukor preguntó a Bette Davis si sabía caerse por unas escaleras. "Sí", contestó ella; "demuéstramelo", ordenó él. Minutos después, y "gracias a los trucos físicos" que le había enseñado Martha Graham, había pasado de corista a actriz de reparto
Todo empieza por algún lado y, en el caso de Ruth Elizabeth Davis, empezó por Theda Bara, Mary Pickford y Rodolfo Valentino, de quien se quedó prendada tras ver la versión cinematográfica original de la obra que hizo rico a Blasco Ibáñez, Los cuatro jinetes del apocalipsis.