La solución llamada tecnocrática de Carlo Ciampi (1993-1994) fue seguida de la llegada al poder de Silvio Berlusconi. La de Mario Monti (2011-2013) terminó siendo un anticipo de la entrada en el Gobierno de la extrema derecha de Matteo Salvini –de la mano del M5S, entre 2018 y 2019–. Y el ascenso de Giorgia Meloni –Fratelli D'Italia–, quien ganó las elecciones de septiembre pasado, se produjo después del Gobierno de Mario Draghi (2021-2022): cada vez que en Italia se ha buscado un atajo democrático para resetear el sistema con un supuesto tecnócrata al frente, lo que ha venido después han sido dosis crecientes de populismo de derechas cuando no de extrema derecha.