¿Qué tienen en común Enrique Bañuelos, fundador de la inmobiliaria caída en desgracia Astroc, con la histórica marca de coches Hispano Suiza, la Fórmula E impulsada por Alejandro Agag, la antigua fábrica de Nissan en Barcelona y una SPAC holandesa? Que todas comparten un mismo vínculo, el fabricante de vehículos eléctricos QEV Technologies.
Para hilar esta conexión, en la que hay más nombres ilustres como el del ex piloto brasileño Emerson Fittipaldi, hay que tejer la transformación de esta automovilística.