Estados Unidos ha logrado contactar al fin con el español José Luis Casero, al que el regulador bursátil de ese país, la Securities Exchange Commission (SEC), reclama unos 1,8 millones de euros por lucrarse usando información privilegiada cuando trabajaba en Goldman Sachs, el gigante neoyorquino de la banca de inversión.
Tras meses enviándole mails sin respuesta, el pasado 11 de noviembre la SEC recibió un correo electrónico de Casero. "El demandado preguntó qué se requería de él" y dejó claro "que no tiene fondos para un abogado", señala un escrito que acaba de publicar el organismo.