El trabajo de pintoras místicas y oníricas como Maruja Mallo, Remedios Varo o Ángeles Santos recibió un reconocimiento tardío o antes en el extranjero que en su país de nacimiento
Un siglo antes de 'La sociedad de la nieve', la primera mujer en ganar el Nobel de Literatura abordó la moralidad del canibalismo
La revista de arte Estampa publicó en 1934 un especial sobre mujeres artistas españolas. El texto rescató, entre otras, a la pintora Maruja Mallo. La gallega vivía un momento de popularidad; André Breton le compró en 1932 su obra Espantapájaros, a la que llamó “una de las grandes obras del surrealismo”, en la época más internacional del movimiento.
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