La marca ‘made in Spain’ del calzado está construida sobre años de trabajo de mujeres precarias, mal pagadas, invisibles. Las aparadoras de la comarca del Baix Vinalopó, en la provincia de Alicante, llevan años reivindicando mejores condiciones laborales, pero tras los meses de pandemia su situación ha empeorado. Pasaron de no existir para la sociedad a ser reconocidas por confeccionar mascarillas y material sanitario durante los meses de confinamiento. Ahora estas mujeres vuelven a ser olvidadas.
“Si yo paro, tú no andas” rezaban las camisetas del grupo de aparadoras que el pasado miércoles 23 de junio llevaron cerca de 50.000 firmas al Ministerio de Trabajo para reivindicar su situación laboral.