El presidente chino, Xi Jinping, se reunió con la plana mayor del Partido Comunista Chino (PCCh) para discutir sobre cómo atajar la epidemia dos semanas antes de que las autoridades reconocieran que el virus podía contagiarse entre personas, según un discurso interno difundido este fin de semana recogido por el rotativo South China Morning Post.
El documento no aclara si los mandatarios estaban al tanto de la celeridad con la que se producían entonces los contagios, pero una investigación publicada por científicos chinos ya había avisado en diciembre que el virus se transmitía con facilidad.
Xi ordenó de puertas para dentro un plan de contingencia para responder a una crisis que, según el mandatario, no solo podría perjudicar la salud de los ciudadanos, sino también poner en peligro la estabilidad económica y social del país.