El evento es dramático y tenso. Frente a las cámaras, en 1995, en uno de los programas políticos de televisión más vistos en la Argentina, el general Martín Balza, jefe del Estado Mayor del Ejército, realiza la primera autocrítica sobre lo acontecido en la sangrienta última dictadura militar por parte de las Fuerzas Armadas. Las cámaras lo toman en primer plano mientras el militar, de estricto uniforme, lee una carta en la que habla de desaparecidos, de la responsabilidad en los delitos cometidos, de los errores. Lo hace filtrando términos como “inconsciente colectivo”, “elaborar el duelo” o “negar el horror”, y la escena le sirve al historiador Mariano Ben Plotkin, autor de la exhaustiva investigación ‘Freud en las Pampas’ (editorial Sudamericana), para ilustrar en su libro lo que es a todas luces un fenómeno argentino: la influencia del psicoanálisis en lo más profundo de la sociedad, al punto de que su jerga y su terminología se cuelan en la voz de un rígido uniformado en uno de los acontecimientos políticos más relevantes de la década de los 90.
Leer más: Hacer terapia en Argentina: la estabilidad en el país de la inestabilidad