Políticos estadounidenses han pedido la extradición del expresidente brasileño Jair Bolsonaro, que actualmente está en Florida, EEUU, después de que miles de sus partidarios asaltaran el Congreso, el Tribunal Supremo y la sede del ejecutivo brasileño este domingo.
Bolsonaro voló a Florida dos días antes de que acabase su mandato el 1 de enero y, desde allí, ha rechazado de forma tibia el intento de golpe de Estado y ha negado su responsabilidad en lo sucedido.
"Casi dos años después de que el Capitolio de Estados Unidos fuera atacado por fascistas, vemos como movimientos fascistas en el extranjero intentan hacer lo mismo en Brasil", escribió la congresista demócrata Alexandria Ocasio-Cortez.