La duodécima no ha sido la votación de la victoria, pero las nuevas cesiones al sector más ultra del Partido Republicano han permitido al congresista por California Kevin McCarthy lograr el respaldo de algunos de los rebeldes de su formación para hacerse con la presidencia de la Cámara de Representantes y superar un bloqueo del Congreso sin precedentes en más de un siglo.
De la veintena de legisladores que habían votado hasta ahora en contra de McCarthy, 15 han cambiado el sentido de su voto, lo que le ha permitido avanzar en su objetivo de hacerse con el liderazgo de la Cámara.