Daniel Rojas, economista de 36 años, es una de las personas más cercanas al presidente colombiano Gustavo Petro y desde el pasado mes de agosto desempeña uno de los trabajos más complicados del país: preside la Sociedad de Activos Especiales (SAE), una entidad vinculada al Ministerio de Hacienda que administra los bienes incautados a los narcotraficantes. Es una labor especialmente complicada en Colombia porque el narcotráfico ha permeado todas las esferas de la sociedad “menoscabando no solo las instituciones, sino la propia cultura política y el aparato productivo” del país, detalla el funcionario en una entrevista con elDiario.es a su paso por España con la intención de establecer alianzas en la lucha contra la corrupción.