"Nuestra industria de defensa debe cambiar rápidamente a lo que podríamos llamar una economía de guerra". En esos términos está trabajando la Comisión Europea para dar respuesta a las necesidades de Ucrania frente a Rusia. Volodímir Zelenski imploró a los aliados que le enviaran munición dado que se va acabando un año después de la invasión. El problema es que la guerra consume proyectiles a mayor velocidad de lo que la industria los produce y en Bruselas están diseñando un plan para proporcionar a Ucrania el material que necesita de forma inmediata –dándole las reservas de los Estados miembros– al tiempo que promete a los 27 una fórmula para recuperar sus existencias.