La incertidumbre duró hasta el último momento. Después de una última reunión de urgencia entre el presidente Emmanuel Macron y la primera ministra Élisabeth Borne en el Palacio del Elíseo, el Gobierno francés decidió este jueves no someter el texto de la reforma de las pensiones a votación en la Asamblea Nacional y optó por recurrir al artículo 49.3 de la Constitución para su aprobación por decreto. Esta herramienta constitucional permite al Gobierno evitar el rechazo del Parlamento y sólo puede ser bloqueada con una moción de censura aprobada por los diputados.
Leer más: Macron aprobará por decreto la polémica reforma de las pensiones