La bajada del IVA de los alimentos que está en vigor desde el 1 de enero está impactando más en los hogares de rentas más altas que en los más vulnerables. Así se desprende de un análisis de EsadeEcPol. "La medida resultó costosa e ineficiente: destinó un mayor gasto público agregado (en euros que se dejan de ingresar por IVA) para las familias de más renta", señala el informe. En concreto, apunta que "cinco de cada diez euros que se dejaron de recaudar fueron a parar al 40% de hogares con mayor capacidad económica".