El cártel de países petroleros que se agrupan en la OPEP (Arabia Saudí, Kuwait, Venezuela o Argelia, entre otros) y Rusia han decidido recortar la producción de petróleo para presionar el precio al alza. Estos estados productores, dictaduras en su mayoría, han anunciado una reducción de la oferta diaria de crudo en 1,65 millones de barriles tras caer los precios a mínimos no vistos desde 2021.
El barril de 'Brent', de referencia en Europa, llegó a cotizar en los mercados internacionales de materias primas por debajo de 80 dólares en los últimos días, desde los casi 116 dólares que alcanzó en la primavera de 2022.