El 29 de marzo de 2018 Lluis Barnolas se fue al trabajo, como de costumbre, pero no regresó a casa. Ese día sufrió un accidente durante su jornada, mientras su compañero y él realizaban la recogida de vidrio en la ciudad de Vic. Murió intentando frenar el camión en el que hacían la ruta, que caía sin control calle abajo tras ceder el freno de mano. Casi cinco años después, su familia ha concluido hace poco la batalla judicial sobre su fallecimiento, con el reconocimiento de una indemnización por el accidente.