Algo pasa con los superhéroes. Si durante años han estado reventando la taquilla de forma habitual, en 2023 se encendieron todas las alarmas. Se acuñó, por primera vez, un término hasta entonces desconocido, la fatiga superheroica. La prensa de EEUU se refería así al cansancio por acumulación de series y películas de Marvel y DC que habían hecho que el público desconectara. Una fatiga que era cuantitativa, pero también cualitativa. Tras cimas como el final de la saga de Los vengadores o Black Panther, Marvel había ofrecido filmes que habían decepcionado a sus seguidores.