La Fiscalía de Estados Unidos anunció este lunes la imputación de dos personas por abrir y mantener operativa una comisaría ilegal de policía en el barrio chino de Manhattan (Nueva York) que trabajaba bajo órdenes la Policía Nacional China para hacer seguimiento y acosar a residentes de ese país críticos con las autoridades de Pekín.
Asimismo, la Fiscalía Federal del Distrito Este de Nueva York acusó en otro caso a otros 34 supuestos agentes de policía chinos de dirigir una "campaña masiva" en los medios sociales con el objetivo de "amenazar a disidentes chinos, amplificar las divisiones entre los estadounidenses y minar la confianza" en el proceso democrático.