Desde el pasado siete de octubre, el miedo a hablar de Gaza y a condenar la masacre en curso es algo que ha sobrevolado el ambiente de buena parte del Norte Global. Las recriminaciones contra voces que señalan las violaciones del derecho internacional por parte de Israel están a la orden del día, y no son pocos los sectores que insisten en subrayar que la crítica a las políticas de ocupación y de apartheid israelíes esconde, de fondo, un odio a la comunidad judía.
En Estados Unidos, Reino Unido, Alemania o Francia el ruido generado por estas acusaciones ha tenido a menudo más protagonismo que los crímenes que se cometen cada día en la Franja, a pesar de la envergadura de los mismos y de los indicios de genocidio que están siendo analizados por la Corte Internacional de Justicia (CIJ, máximo tribunal de la ONU).
Leer más: Cuando la crítica a Israel es tachada de antisemitismo