La policía alemana ha comenzado esta mañana el desalojo de la localidad de Lützerath (al oeste del país) para incrementar la explotación de lignito en la mina Garzweiler II, ante la resistencia de activistas medioambientales que, según fuentes policiales, recibieron a los agentes con piedras, pirotecnia y cócteles molotov. Estos hechos no han podido confirmarse de manera independiente, al haber vetado la policía la entrada de periodistas al lugar, tal y como ha denunciado el Sindicato Alemán de Periodistas a Tageszeitung.