El Gobierno de coalición y sus socios parlamentarios han logrado desbloquear la tramitación en el Congreso de los Diputados de la Ley de Vivienda, que llevaba más de un año con las negociaciones encalladas. Un tiempo en el que la crisis provocada por la guerra en Ucrania, el tope a los alquileres y la subida de los tipos de interés y el Euribor han cambiado el panorama inmobiliario.
Trazamos una radiografía al sector en la recta final de la aprobación de una norma que, por primera vez, consagra la vivienda como un derecho, aspira a dar un respiro al coste de los alquileres en las zonas con tensión de precios y redefine qué es un gran propietario.