La UE no será tan ambiciosa en la reducción de las emisiones de gases contaminantes como había planteado la Comisión Europea. La Eurocámara apuesta por reducir la ambición en la revisión de los niveles de emisiones permitidos en la norma Euro 7, como ya plantearon los gobiernos de los 27. Una vez que el Parlamento Europeo apruebe definitivamente su posición en el Pleno el próximo mes de noviembre, comenzarán las negociaciones, pero los planteamientos son bastante próximos. Las fuerzas progresistas han votado en contra de la resolución mientras que PPE, liberales y la extrema derecha han votado a favor bajo la premisa de ayudar a la industria automovilística, que ha presionado mucho para mantener los estándares lo más próximos a la actual normativa y no tener que adaptar los motores mientras desarrolla el coche eléctrico ante la prohibición de la venta de automóviles de gasolina y diésel a partir de 2035.