Martín Caparrós (Buenos Aires, 1957) dice que su última novela es, como todas, una historia de dudosa veracidad, pero hecha de la forma en la que se hacen las crónicas periodísticas. "Tenía ganas de reírme un poco de todo esto", confiesa sin desvelar si al final no se lo ha acabado tomando demasiado en serio.
Sinfín (Literatura Random House) habla de un mundo en el que la muerte se ha extinguido y en el que las religiones han perdido el monopolio que durante años ejercieron sobre la vida eterna. Los Estados modernos han colapsado, el trabajo ha desaparecido, Europa vive una Nueva Edad Media y las grandes corporaciones tecnológicas han logrado dominar el mundo.