Los lugares declarados patrimonio mundial natural de la humanidad, a pesar de representar solo un 1% de la superficie del planeta, albergan un quinto de la diversidad mundial de fauna y flora mapeada y son el "último bastión" para unas 20.000 especies amenazadas, desde las vaquitas marinas a los osos pandas.
Esa constatación, que ha sorprendido a los expertos por la concentración de tanta riqueza en tan poca superficie, es la principal conclusión del primer estudio global realizado por la Unesco para analizar la biodiversidad en los sitios considerados patrimonio de la humanidad, una lista que actualmente incluye 1.157 en todo el mundo.