La conquista de los 6,2 millones de votos de Juntos por el Cambio, sobre unos 27 millones de votos emitidos (77,6% de participación), presenta incógnitas tanto para Sergio Massa como Javier Milei. A Massa, para empezar, porque esa bolsa de electores prefirió a una candidata cuya propuesta central fue “terminar con el kirchnerismo”. El lema habrá sido tosco, Patricia Bullrich lo habrá enarbolado con mala pericia, pero su significado fue inequívoco.
Escoltada por la cúpula de la coalición conservadora, Bullrich habló en Costa Salguero, un predio sobre el río, con tono sombrío.