La Comisión Europea está analizando ya las reformas que España ha puesto en marcha en el marco del cuarto desembolso de los fondos vinculados al Plan de Recuperación y Resiliencia y es consciente de que el Gobierno de Pedro Sánchez tiene, al menos por ahora, un suspenso: la reforma del subsidio de desempleo. Para el Ejecutivo, que siempre ha ido en cabeza de la ejecución del plan, sería un golpe que Bruselas haga un pago de parcial de los 10.000 millones de euros asignados a los cerca de 60 hitos recogidos en esa parte y está negociando ya la letra pequeña con el gobierno comunitario, que ve "prematuro" anticipar ese desenlace.