La segunda ciudad más afectada por el brote de coronavirus en la provincia de Hubei ha prohibido a sus 4,8 millones de habitantes que abandonen sus hogares bajo amenazas de detención durante 10 días, según ha informado el diario Global Times, vinculado al Partido Comunista Chino.
Desde este domingo, las autoridades de Xiaogan –a 70 kilómetros de Wuhan– han pedido a las personas que viven en ámbitos urbanos que no salgan de casa, y a los que viven en el entorno rural que eviten reunirse, visitar a sus vecinos o merodear por la calle. Además, todos los vehículos, excepto aquellos utilizados para fines especiales –como ambulancias, camiones de bomberos o vehículos de transporte de necesidades especiales–, tienen prohibido circular.