En la batalla de propaganda entre EEUU y China, todo parece transcurrir en función del estado de ánimo y los intereses personales de Donald Trump. Sería un error pensar que es el único dispuesto a extender rumores o hipótesis para desprestigiar al rival en relación a la crisis del coronavirus. El portavoz del Ministerio chino de Exteriores, Lijian Zhao, es experto en lanzar ataques de respuesta al Gobierno norteamericano, en especial en redes sociales. El 12 de marzo, escribió en Twitter que "podría haber sido el Ejército de EEUU el que trajo la epidemia a Wuhan". No aportó ninguna prueba, pero sí un par de preguntas con las que se justifican todas las conspiraciones: "¡Sean transparentes! ¡Hagan públicos sus datos!".