El 18 de mayo era la fecha señalada para la reapertura de restaurantes y bares en el plan de salida del confinamiento trazado por el Gobierno de António Costa en Portugal. Estos locales, que hasta ahora solo funcionaban con servicios de comida para llevar o reparto a domicilio, han podido colgar el cartel de abierto de nuevo, pero con limitaciones: aforo limitado del 50%, disposición de sillas y mesas para respetar la distancia física de dos metros entre clientes, desinfección seis veces al día así como el uso de mascarillas por parte de los trabajadores. Las autoridades apelan al consumo como salvavidas del sector, pero hay restaurantes que son muy dependientes del turismo y han retomado la actividad con recelo.
Leer más: Portugal pide a los ciudadanos que vuelvan a la calle mientras reabre tiendas y bares