Desde el 21 de junio, España reabrirá las fronteras con los Estados miembros de la Unión Europea, incluido Reino Unido, y los países del espacio Schengen. Portugal tendrá que esperar hasta el 1 de julio, así como terceros países que aún se desconocen, a la espera de que se establezca un listado de restricciones de esos Estados, que tendrán que cumplir varios criterios, como tener una situación epidemiológica análoga o mejor a la de la UE, asumir ciertas condiciones sanitarias y actuar "con reciprocidad". A partir del próximo domingo, también se levantará la cuarentena obligatoria para los viajeros que llegan a España.
El anuncio responde al intento de recuperar la actividad turística, y Pedro Sánchez ha insistido en que el "turismo y la seguridad sanitaria irán de la mano".