El Banco de España señala que la caída del PIB español se habría intensificado "notablemente" en el segundo trimestre, debido al confinamiento, la suspensión de actividades no esenciales y las pérdidas de producción en la desescalada, hasta situarse en una horquilla cuyo punto medio sería un descenso cercano al 20% intertrimestral, con una tasa de paro próxima al 20%, aunque constata que desde principios de mayo, los indicadores apuntan a una "suavización parcial y progresiva" de los descensos interanuales de la actividad.
Así figura en el informe trimestral de la economía española, elaborado y publicado por el organismo supervisor, en el que señala que la pandemia del Covid-19 y las medidas introducidas para contenerla han tenido "efectos muy profundos" en la economía global, aunque numerosos países han emprendido estrategias de desescalada gradual de las medidas de distanciamiento y la actividad económica "ha comenzado a retomar una cierta normalidad".