Miles de campesinos e indígenas llegaron a Lima este jueves desde distintas regiones del país para pedir la renuncia de la presidenta Dina Boluarte. Los manifestantes demandan nuevas elecciones, el cierre del Congreso y una nueva Constitución. Las protestas, que comenzaron pacíficas, terminaron en enfrentamientos con la policía, después de que las fuerzas de seguridad ordenaran el despliegue de un operativo de seguridad en la capital de más de 11.800 efectivos.
"Los actos de violencia generados a lo largo de estos días no quedarán impunes", dijo la presidenta de Perú en la noche del jueves.