Que miles de mujeres argentinas volvieran la semana pasada a echarse a las calles para relanzar la campaña por el aborto legal es una muestra más del cambio que se está produciendo en una región como América Latina y el Caribe, donde la interrupción del embarazo sigue restringida o castigada en gran parte de los países.
En los últimos años en la región no solo se ha extendido ese grito que reclama un aborto legal, seguro y gratuito, sino que también se han logrado avances importantes en salud sexual y reproductiva como la legalización de la interrupción del embarazo en el estado mexicano de Oaxaca en 2019 y la ley de aborto en tres causales aprobada por Chile en 2017.