Taleb Alisalem, activista saharaui:

Perfectamente encuadrado entre cuatro retratos colgados en la pared, Taleb Alisalem, activista saharaui, atiende desde su casa a elDiario.es. Esos cuatro personajes son sus referentes. A un lado, el Ché Guevara y Aminetu Haidar, una de las activistas saharauis más conocidas. Al otro, Wali Mustafa, uno de los grandes líderes revolucionarios nacionalistas y exsecretario general del Frente Polisario, y Claudio Naranjo, psiquiatra y escritor chileno.

Alisalem no es gran apasionado del fútbol, pero las victorias de Marruecos que han llevado a la selección hasta una histórica semifinal le han obligado a "seguirlo con mucha intensidad e intentar concienciar de lo que está pasando en el Sáhara", dice.

"Se ha convertido en una herramienta de propaganda para blanquear la ocupación de mi país". Alisalem no pertenece a ninguna organización activista, pero aparece regularmente como analista en varios medios árabes.

Este miércoles, Marruecos se enfrenta a Francia en un partido con mucha carga política. “Más que con quien voy, es contra quien voy. Francia sigue practicando un neocolonialismo en África y es uno de los principales apoyos de Marruecos", dice Alisalem, que nació en los campamentos de refugiados aunque buena parte de su familia vive en el Aaiún, zona ocupada. Ahora reside en Madrid, pero su activismo a raíz del Mundial ha tenido consecuencias. "Los servicios secretos marroquíes se han acercado a mi padre y le han amenazado con la expulsión de mis hermanos de la universidad o con reducción de salario", asegura. "Mi contacto con él por WhatsApp en los últimos meses es cero", añade. El activista llegó a España en el marco del programa Vacaciones en Paz y posteriormente llegaron su madre y su hermana. Se formó en Inglaterra en cooperación internacional y desarrollo y actualmente trabaja en el departamento de marketing de una empresa de turismo y aviación.

¿Son las victorias de Marruecos en el Mundial una oportunidad para poner en el foco la causa saharaui?

Sí, pero está siendo realmente complicado porque no se está entendiendo absolutamente nada y por eso se despierta en nosotros esta forma tan intensa de vivirlo. No se está entendiendo el mensaje y lo que se está captando dentro del mundo árabe y también de forma internacional es todo lo contrario. 

De hecho, mucha gente de los apoyos clásicos que solemos tener aquí, que son los movimientos o los partidos de izquierdas, muchísimos simpatizantes de esos partidos están celebrando las victorias de Marruecos porque para ellos representa un país africano y demás, pero no entienden el contexto de que es un país colonizador y ocupante. 

Y no sólo eso, tú puedes apoyar cualquier selección, pero es que se está instrumentalizando esa selección para blanquear una ocupación. Es una oportunidad para nosotros para concienciar, pero por desgracia no está dando los resultados que debería. Y aquí abro un paréntesis: hemos visto una oposición feroz de muchísima gente sobre la celebración del Mundial en Qatar por la defensa de los derechos humanos y, sin embargo, estamos viendo que casi las mismas personas, los mismos países y los mismos movimientos están apoyando a la selección marroquí incluso cuando esa selección sale cantando el “Sáhara es marroquí y siempre será marroquí”. Hay una contradicción. 

¿Por qué argumenta que la selección de fútbol de Marruecos se ha convertido en una herramienta de propaganda para el régimen?

Los que somos víctimas de este conflicto llevamos muchísimos años viendo cómo Marruecos tiene un aparato propagandístico que funciona a la perfección. Va mucho más allá del sistema educativo, donde ya los colegios desde muy pequeños empiezan a colorear el mapa de Marruecos con el Sáhara. Hablamos de una propaganda que se extiende a cantantes de trap, rap, actores… cuando destacan los llevan al Sáhara a ponerse ropa saharaui y levantar la bandera marroquí. Es un sistema de propaganda que siempre han utilizado para alimentar ese nacionalismo dentro de su pueblo. 

Que justo después de ganar el partido contra España se ponga esa canción en el autobús no es casualidad. Es una canción que yo siento mucho porque salió en el año 2010, justo después de la celebración de la mayor protesta de la historia en el Sáhara Occidental ocupado. En ese momento la prensa internacional se hizo eco de esa protesta y de la posterior intervención de la policía marroquí, por lo cual la imagen de Marruecos estaba en declive por su ocupación del Sáhara Occidental. Justo en ese momento salió esta canción del cantante más popular en aquel entonces, Douzi, y en la que decía ‘el Sáhara es mío, el Aiún son mis ojos, esta tierra me pertenece…’. Lo consideran casi un himno nacional de su reivindicación sobre el Sáhara.

Imaginaos que Rusia estuviese jugando en este Mundial y justo después de ganar un partido saliese la selección cantando "Ucrania nos pertenece y Kiev es nuestro". Sería un escándalo internacional. Se están eligiendo mensajes determinados y seguro que cuando vuelva la selección veremos cómo la llevan al Sáhara. Lo hacen siempre, como ocurre cuando un cantante marroquí gana programas como X-Factor o Idol y lo llevan a dar un concierto en el Sáhara. Saben que el mundo árabe lo está siguiendo y es su momento para promocionarse. De hecho, han llevado incluso a Maradona a jugar al Sáhara. Es una forma de propaganda a través del deporte, la cultura y la música.

No solo es una herramienta de propaganda respecto al Sáhara, sino también para blanquear su alianza con Israel levantando la bandera palestina. Sin embargo, los acuerdos de cooperación a nivel político y militar entre Marruecos e Israel siguen su curso.

¿Deberíamos diferenciar entre lo que hace el Gobierno con lo que expresan los jugadores de la selección?

Para nada. Tanto la selección marroquí como todos estas estrellas que se prestan a hacer este tipo de juegos no son más que una extensión del aparato propagandístico marroquí. 

¿No cree que sea real ese apoyo a la causa palestina?

Puede ser real por parte de los jugadores, incluso por parte del pueblo, porque hay un gran rechazo, pero creo que es completamente intencionado. Es verdad que después de anunciarse la normalización de relaciones con Israel, la imagen del Gobierno dentro de la población marroquí y del mundo árabe –que apoya de una forma indiscutible la causa palestina– se ha visto muy afectada. Marruecos lo ha intentado disimular más tarde haciendo congresos políticos e invitando a Hamás, Fatah, etc, pero no ha sido posible. Aquí tenían la oportunidad perfecta. 

Mientras los jugadores levantan la bandera de Palestina y el país queda a nivel nacional como los solidarios, solo hay que echar un vistazo para ver que sus políticas con Israel continúan. 

¿Ha recibido solidaridad el movimiento saharaui por parte de activistas palestinos?

Eso es lo que más me está costando. Aunque algunos sí que lo han hecho y me han contactado pidiendo incluso casi disculpas, generalmente, incluso en Palestina, se ha celebrado la victoria de Marruecos. Los únicos que no la celebraron fueron los argelinos y hay muchos que se han tomado muy mal que Palestina haya celebrado la victoria de Marruecos porque Argelia es uno de los principales apoyos tanto al Gobierno como al pueblo palestino.

¿Considera que generalmente el mundo árabe, quizá excepto Argelia, se está olvidando la causa saharaui?

Sí, pero es que en ese sentido Marruecos lo ha tenido siempre muy fácil. El conflicto palestino-israelí es muy fácil de entender en el mundo árabe porque existe esta perspectiva del pueblo árabe atacado en el mundo por su origen y religión. Entonces, el trasfondo religioso entre judíos y musulmanes y el trasfondo cultural facilita el mensaje de los judíos que vienen a invadir una tierra sagrada como Palestina. 

En nuestro caso, al ser un conflicto árabe-árabe y musulmán-musulmán, no hemos tenido ningún éxito. Desde los años 70, Marruecos ha utilizado y ha ido alimentando un discurso que es buenísimo para desprestigiar nuestra lucha y para ser aceptado por el mundo árabe. Lo que dicen es que Occidente quiere dividir el mundo árabe y está apoyando a milicias terroristas para dividir Marruecos como han dividido Sudán y como han destrozado Irak.

¿Cree que por eso no ha despertado la misma solidaridad la causa saharaui?

Por desgracia, nunca ha habido solidaridad por parte de los pueblos árabes hacia nosotros. Es muy fácil para ellos apoyar a Marruecos y punto.

¿Ve elementos en común entre las dos causas?

Vemos elementos en común en la práctica, pero legalmente es diferente. En el caso del Sáhara Occidental estamos hablando de una descolonización registrada como tal ante las Naciones Unidas en su Comité de Descolonización. Es una descolonización como tantas otras que hubo en el continente y que se viene arrastrando hasta hoy en día. 

¿Y qué opina del cambio de postura del Gobierno español y su apoyo al proyecto de autonomía sobre el Sáhara que propone Marruecos?

Es una vergüenza, una aberración, un insulto a la inteligencia y una violación directa no solo de la voluntad del pueblo saharaui, sino también de la legalidad internacional. Los saharauis, sobre todo las nuevas generaciones, ya dejamos de creer en la legalidad internacional. Llevamos en esta situación 50 años. Entendemos y comprendemos la realpolitik y sabemos que vivimos en un mundo de intereses, pero en este caso estamos viviendo un momento de auténtica hipocresía que, debido a la falta de una mayor cobertura mediática, está pasando desapercibido.

En una misma rueda de prensa, Pedro Sánchez o su ministro de Exteriores te pueden decir que en Ucrania están en contra de la ocupación de Rusia a Ucrania respaldándose en la legalidad internacional y te pueden decir también que apoyan el plan de autonomía presentado por Marruecos para el Sáhara, pero siempre dentro de la soberanía marroquí y pisoteando por completo esa misma legalidad internacional que más de 60 resoluciones de la ONU te dicen que es una ocupación ilegal y que es un territorio pendiente de descolonizar. La legalidad internacional que estás abanderando y defendiendo para Ucrania la estás pisoteando en el Sáhara Occidental. Y lo que más me duele es que haya venido supuestamente por parte del Gobierno más progresista de la historia.

Esta decisión ha tenido consecuencias brutales para el pueblo saharaui porque Marruecos se ha visto completamente envalentonado para proseguir con esta ocupación y para aumentar los bombardeos. En los últimos dos meses hemos registrado más de 30 víctimas mortales civiles. Ya no hablo de militares. Marruecos está reprimiendo muchísimo más que antes al pueblo saharaui. A nivel legal también nos afecta porque la fuerza colonial de las Naciones Unidas sigue siendo España. No es que España no asuma su responsabilidad para descolonizar, sino que apoya una neocolonización por parte de Marruecos. Es gravísimo.

¿Cómo se están viviendo las victorias de Marruecos en los campos?

El pueblo saharaui está dividido en la parte que vive bajo ocupación y la parte que está en los campos. En los campos están en contacto con sus familias en las zonas ocupadas y les están transmitiendo que se está aprovechando este Mundial para plantar banderas marroquíes en cada calle, retratos del rey, poner pantallas en las plazas e incitar a los colonos marroquíes a salir a las calles.

La gente vive en la zona ocupada con mucho miedo porque ya el hecho de ser saharaui y no celebrar con ellos sus victorias te convierte casi en un objetivo. Hemos visto algún incidente que me han comentado otros activistas de algún compañero que salió el día del partido contra España con una bandera española o que no celebraba los goles en una cafetería y ha sufrido ataques por parte de colonos marroquíes. En los campamentos lo viven de la misma forma y con la misma intensidad: apoyando a cualquier equipo que juegue contra Marruecos.