La deuda de España superó los 1,5 billones en noviembre de 2022, un récord histórico, en pleno encarecimiento de los tipos de interés. Sin duda, su sostenibilidad es uno de los principales retos económicos a corto y medio plazo. Ahora bien, está lejos de ser una bomba de relojería, ni existen amenazas financieras como las sufridas en la crisis del euro de 2012.
Los mismos agoreros del apocalipsis de la economía en 2022 por la invasión rusa de Ucrania que nunca llegó, han agitado recurrentemente la alarma sobre la deuda pública durante los últimos meses.
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