Dos leyes de Mariano Rajoy que preserva el Gobierno de coalición y rechazan los empresarios. Este escenario poco habitual suma una extrañeza más: los sindicatos apoyan a la patronal. Se trata de la Ley de Desindexación de la Economía del entonces ministro Luis De Guindos y la Ley de Contratos Públicos que impiden repercutir los incrementos salariales a los contratos de licitaciones públicas. En la práctica, están llevando a una situación "muy complicada" a las empresas, pero también a "miles de trabajadores" subcontratados por las administraciones públicas, muchas mujeres y muy precarias, explican desde los agentes sociales.