Los niños acceden a su primer móvil a edades cada vez más tempranas. Según el último informe del INE, el 68% de los niños entre 10 y 15 años ya son usuarios de un teléfono, porcentaje que sube al 87% si solo se tiene en cuenta a los mayores de 13 años. Esta pronta entrada en la vida digital conlleva riesgos, por lo que cada vez más sistemas operativos incluyen medidas de control parental para limitar el tiempo de uso del dispositivo o las capacidades de determinadas herramientas.