La mayoría de expertos viene advirtiendo de que uno de los principales 'peros' del crecimiento económico de España es la debilidad de la inversión de las empresas. La resistencia del consumo de las familias, el apoyo del gasto público y la fortaleza del sector exterior —del turismo y de las exportaciones del otros servicios— han llevado al PIB (Producto Interior Bruto) de nuestro país a superar en 3,8 puntos al nivel previo a la pandemia a cierre del primer trimestre de 2004.