El informe de la CNMC, de 189 páginas, considera que hay otros bancos medianos y pequeños que garantizan la competencia y que, además, el Sabadell está perdiendo cuota en este segmento de crédito a las pymes
El “interés común”: pros y contras (políticos) de la OPA del BBVA al Sabadell
Banco Sabadell no es imprescindible para las pequeñas y medianas empresas (pymes). Porque hay otras entidades medianas y pequeñas que garantizan que haya competencia y porque, además, está perdiendo cuota de mercado en este segmento.
En un informe de 189 páginas, dado a conocer este viernes, la autoridad de la competencia considera que el Sabadell “no es un operador fundamental e insustituible” en el crédito a pymes. “Por el lado de la oferta, no puede aceptarse el carácter insustituible de Sabadell ni que BBVA sea su competidor más cercano, ni puede aceptarse la alegada irrelevancia de los terceros operadores en el mercado de crédito a pymes, puesto que existen numerosos operadores medianos y pequeños que ya compiten en el mercado de crédito a pymes y que conjuntamente representan una cuota relevante y creciente en todas las regiones españolas, también en las más afectadas por la concentración”, determinó la Dirección de Competencia de la CNMC.
Según los análisis realizados por la Competencia a partir de datos del Banco de España, concluye que el banco que preside Josep Oliu pierde cuota de mercado en crédito a pymes en favor de otras entidades en todas las comunidades autónomas. Asimismo, sus precios son similares a los del BBVA y su modelo de negocio no difiere de los modelos tradicionales de la industria.
“La inversión de Sabadell en los últimos años en materia de transformación digital no ha sido superior a la de sus competidores directos”, recalcó en su informe la CNMC.
“A juicio de esta Dirección, no puede considerarse, por tanto, que Sabadell sea una fuerza competitiva insustituible que juegue un creciente papel disruptivo y de disciplina de precios en estos mercados, más allá del papel que pueden jugar otras entidades que también actúan en los mismos mercados”, prosiguió la Dirección de Competencia en el documento, que sirvió para autorizar la OPA en segunda fase hace más de un mes.
Durante su análisis del mercado del crédito a pymes, la CNMC decidió rechazar las alegaciones realizadas por Sabadell en las que trataba de mostrar su relevancia argumentando que su actividad es importante para el banco en relación con otros negocios.
“Esta alegación muestra, sin duda, que el segmento de pymes es relevante para Sabadell, pero no que el banco sea relevante o indispensable para el sector, que es lo que es necesario valorar para determinar las implicaciones de la concentración en el mercado de crédito a pymes”, determinó la Dirección de Competencia.
Además, la CNMC identificó que entre 2021 y 2023, la cuota de Sabadell a nivel nacional “es la que más se reduce” en crédito a pymes, “lo que muestra que su relevancia en el mercado está disminuyendo. Tampoco es lider en dicho segmento en ninguna comunidad autónoma.
Destaca también su presencia en Catalunya, donde es la tercera entidad por detrás de CaixaBank y Santander, y en Galicia, donde ocupa la misma posición, debajo de Abanca y Santander. En el resto de autonomías, Sabadell es la quinta o sexta entidad por volumen de crédito concedido a pymes.
La CNMC llama la atención de que el Sabadell es superado tanto por las grandes entidades tradicionales (CaixaBank y Santander) como por bancos regionales/medianos en distintas comunidades, como Kutxabank en el País Vasco, la Caja Rural de Navarra en Navarra y La Rioja, Cajamar en la Comunidad Valenciana, Murcia y Andalucía, Abanca en Galicia, Bankinter en Madrid, Ibercaja en Aragón o Banca March en Baleares.
Y buena parte de las operaciones que pierde Sabadell lo hace frente a entidades que no son el BBVA, el Santander o CaixaBank, lo que a ojos de Competencia prueba que las entidades medianas y pequeñas son ya actualmente una competencia efectiva en este momento para el banco que lidera César González-Bueno.
Por estas razones, entre tantas otras, y a la vista de los compromisos adquiridos por el BBVA para garantizar el crédito a pymes y las condiciones de clientes, la CNMC dio su visto bueno a la operación a finales de abril, aunque ahora queda por ver si el Gobierno impone más exigencias.
Alegaciones del Sabadell inadecuadas
Durante el largo proceso de análisis de la operación, la CNMC desvela que el BBVA remitió hasta en siete ocasiones un listado de compromisos para obtener el visto bueno de la autoridad, al tiempo que el Sabadell planteó desde un primer momento que debían considerarse pymes aquellas empresas con una facturación de hasta 250 millones y acabó pidiendo medidas estructurales y condiciones que la CNMC rechazó.
Sobre la definición de pymes, Competencia zanjó la polémica al incluir como pymes aquellas empresas que facturen hasta 50 millones, como hace el Banco de España, el Gobierno o la Comisión Europea.
En cuanto a la pretensión del Sabadell de que el BBVA se vea obligado a desinvertir parte de su negocio si toma el control del banco catalán, la CNMC considera que no es una propuesta adecuada y genera dudas muy relevantes de viabilidad.
Las alegaciones del Sabadell trataron de justificar que es una entidad “fundamental” por su especialización para la competencia en el mundo de las pymes, además de su idea de que estos clientes necesitan cuatro o cinco bancos.
El Sabadell afirma que Abanca, Kutxabank, Unicaja o Bankinter solo representarían una alternativa en sus respectivas regiones. En el caso concreto de Catalunya, donde estos bancos no tendrían tanta presencia, sostiene que no serían en ningún caso una alternativa con suficiente escala para sustituirle.
Frente a estos argumentos, el BBVA aseguró que las pymes españolas trabajan habitualmente como mucho con dos bancos y las que mantienen tres o más relaciones bancarias son menos del 20 %.
Sobre el número de entidades con las que se relacionan las pymes, la CNMC dice que no es solo que cada banco use fuentes distintas, sino que el Sabadell “incluye sistemáticamente empresas con facturación de más de 50 millones de euros en sus cálculos, lo que no es correcto”.
El riesgo que implica esta operación por el lado de la demanda es limitado, en contra de lo que alega el Sabadell, sentencia la CNMC, que añade que no se puede ignorar el papel que juegan en el segmento de pymes otras entidades.
Para reforzar esta tesis, Competencia recuerda que entre 2021 y 2023 la cuota del Sabadell a nivel nacional es la que más se reduce, lo que muestra que su relevancia en el mercado está disminuyendo. En 2023, su cuota de mercado era ligeramente mayor que la de Bankinter y el resto de operadores menores han incrementado en conjunto su cuota.
Estos datos permiten descartar que el mercado nacional vaya a pasar de cuatro a tres operadores, como ha señalado el Sabadell en sus alegaciones e informes, y “hace necesario relativizar sus alegaciones sobre el alto nivel de concentración del mercado”.