Los datos muestran que justo antes del colapso había una fuerte generación fotovoltaica, pero no en los niveles récord que alcanzó en junio de 2024
Los cinco segundos y tres “errores en cadena” que desencadenaron el gran apagón
El mayor apagón de la historia de España ha puesto el foco en el mix energético en plena ofensiva de la derecha por las nucleares. Días después del cero absoluto que dejó a millones de españoles y portugueses de la Península Ibérica sin luz el pasado lunes, se desconocen las causas de este gravísimo incidente, que investiga una comisión específica creada al efecto por el Gobierno cuyas conclusiones pueden demorarse semanas o meses.
La confusión sobre las razones del caos eléctrico ha recrudecido la batalla ideológica entre las renovables y la nuclear. El PP, al que el ministro Óscar Puente acusaba este viernes de “trabajar directamente” para las eléctricas y ejercer de “lobby de las nucleares”, ha intensificado su ofensiva para que el Ejecutivo cancele el cierre progresivo previsto a partir de 2027 con el primer grupo de la central de Almaraz (Cáceres).
El miércoles, la formación de Alberto Núñez Feijóo condicionó su apoyo al decreto antiaranceles que votará el Congreso la semana que viene a la prórroga de las nucleares. Este viernes, la presidenta de Extremadura, María Guardiola, volvía a arremeter contra el plan de cierre del Ejecutivo central.
A falta de conocer las verdaderas causas de qué pasó, el análisis preliminar de Red Eléctrica de España (REE) ha relacionado el apagón masivo con dos eventos consecutivos de pérdida de generación en el suroeste peninsular, presumiblemente en instalaciones de energía solar en Extremadura. Varios expertos han puesto el foco en la composición del mix energético antes del apagón, cuando más de la mitad de la energía generada en la Península provenía de centrales fotovoltaicas.
Esto significa que se estaba operando con poca “inercia”, como se denomina al “colchón” que ayuda a mantener la estabilidad de la red cuando ocurre una perturbación. Esa inercia permite aguantar oscilaciones bruscas de frecuencia y proporciona la energía cinética que almacenan las tecnologías conocidas como síncronas: grandes centrales hidroeléctricas, térmicas o nucleares que giran a una velocidad constante sincronizada con la red.
“A diferencia de los generadores hidráulicos o térmicos, los sistemas eólicos y fotovoltaicos no disponen de inercia, ya que se conectan a la red mediante electrónica de potencia (inversores). Esta característica hace que, a mayor penetración renovable, menor sea la robustez de la red”, indica Miguel de Simón Martín, profesor titular en el Área de Ingeniería Eléctrica de la Universidad de León, en Science Media Center.
Pero, ¿qué dicen los datos sobre cómo generábamos electricidad antes del apagón? Entre las 10 y las 12:30, justo antes de esos cinco segundos fatídicos, el 54,6% de la generación eléctrica en la Península Ibérica provenía de centrales fotovoltaicas. ¿Es habitual? Si comparamos con los datos históricos desde enero de 2023 de generación de REE en esas mismas horas (10:00-12:30), sería el octavo día con más generación fotovoltaica de la historia de España, el decimoquinto según el porcentaje que representa sobre el total de energía generada en la Península.
Aun así, este porcentaje está seis puntos por debajo del récord al que se llegó el pasado 4 de junio, cuando la fotovoltaica superó el 60% del mix de la energía generada en la Península.
Hasta el colapso, había sido uno de los días con mayor proporción de energía fotovoltaica. Es algo habitual en los últimos meses. Como recuerda el experto en energía Xavier Cugat, “en los últimos años ha habido un cambio muy grande en el sistema energético español y estas diferencias se tienen que ver en el mix”. En 2024, España instaló 6,64 GW de nueva potencia fotovoltaica, convirtiéndose en la primera fuente por capacidad. En 2023 instaló otros 5,59 GW.
Tal y como se observa en el siguiente gráfico, la generación de las centrales fotovoltaicas del lunes estaba entre las más elevadas comparada con los últimos tres años.
La fotovoltaica estaba en niveles muy altos antes del apagónPorcentaje de generación eléctrica que proviene de la energía fotovoltaica cada día desde enero de 2023, por franjas de 5 minutos
Fuente: REE
¿Y el resto de tecnologías sin inercia? La eólica generaba el 9,2% del mix, en línea con otros días entre 2023 y 2025. La clave está en lo que pasaba en las principales centrales que aportan inercia al sistema. La hidráulica aportaba el 11,4%, por encima de lo habitual, tras una primavera excepcionalmente lluviosa; el gas, un 3%, entre los datos más bajos de los últimos años; y las nucleares, un 10,5%, menos de lo que sería habitual, según se puede ver en el siguiente gráfico.
¿Era habitual la energía que provenía de cada fuente las horas previas al apagón?Porcentaje medio de generación eléctrica que proviene de cada tipo de energía, entre las 10h y las 12.30h cada día desde enero de 2023
Fuente: REE
Los datos muestran cómo en las horas antes del cero absoluto, el mix energético peninsular tenía mucha más fotovoltaica de lo normal, niveles normales de viento y agua y una producción baja de gas y nuclear. En el caso de esta última fuente, solo se estaban vertiendo 3.300 MW justo antes del apagón.
La suma de las tres grandes energías con “inercia” estuvo alrededor de los 8.000 MW de potencia y aportaba el 25% del mix entre las 10.00 y las 12.30 de la mañana. ¿Es la primera vez que pasa? No. En otros 87 días de los últimos dos años la energía que generaban esas centrales inerciales fue inferior. En 56 jornadas el porcentaje que representaba su energía sobre la generación total también ha sido menor.
Transición Ecológica ha subrayado que en el último año ha habido una combinación “parecida” de solar y eólica en el mix en uno de cada siete días, 14% del tiempo, sin los catastróficos resultados del lunes. Cree que esta situación habría sido “menos probable” con más interconexión con Francia. Respecto a si más almacenamiento lo habría evitado, “hasta no tener el 'post mortem' no se puede establecer un contrafactual. Es imposible hasta que no simulemos qué ocurrió”.
Xavier Cugat señala que REE, como responsable de la operación del sistema eléctrico, puede obligar a aumentar o reducir potencias de cualquier tipo de energía para estabilizar el mercado. Esa mañana REE había ordenado, de hecho, incrementar la producción de las nucleares en más de un 79% de lo que había entrado en el mercado diario.
Todavía no hay detalles pormenorizados sobre la exacta sucesión de eventos que desencadenó el apagón. En febrero, REE advirtió en su informe anual a los inversores del riesgo (uno más entre un centenar) de que la penetración de las renovables propicie “desconexiones de generación” que podrían llegar a ser “severas” y afectar “significativamente” al suministro eléctrico.
El Gobierno y la presidenta de REE, Beatriz Corredor, han desvinculado el apagón de las renovables. Y el presidente, Pedro Sánchez, ha señalado que las nucleares han sido más un problema que una solución en esta crisis. El Gobierno mantiene su plan energético, que contempla un 81% de electricidad renovable en 2030, frente al 56% de 2023.
El pronuclear Jorge Sanz, exdirector de Política Energética entre 2004 y 2009, con José Luis Rodríguez Zapatero, ex presidente de la comisión de expertos para la Transición Energética con el PP y socio de la consultora NERA, ha apuntado en diversas entrevistas a “un problema de sobretensión en la red de transporte” que atribuye a Red Eléctrica.
En las horas previas al apagón, las exportaciones de electricidad a Portugal, Francia y Marruecos superaban los 4.000 MW, ya que se generaba mucha más energía de la que se demandaba. Un fenómeno bastante habitual en los últimos años en las horas centrales del día, cuando la energía solar cubre la mayor parte de una demanda que en España no termina de despegar.
Entre las 10 y las 12.30h en el sistema energético peninsular generaba, de media, 32.300 MW, Pero la demanda real de energía, la electricidad que se usaba en ese momento en el territorio, era de 25.500 MW, de media, el 70% de la generación total. El 21% restante se exportaba, se consumía para la propia producción de energía o se almacenaba.
Xavier Cugat explica que esta situación viene siendo habitual en las horas de luz desde hace tiempo. Se genera en el territorio más de lo que se demanda. Antes del día del apagón, en 91 ocasiones más el porcentaje de energía producida o importada y no demandada había sido mayor en esa franja horaria.
El reinicio del sistema eléctrico peninsular también ha cambiado el mix energético respecto a antes del apagón. Si justo antes de las 12.30 horas del 28 de abril la fotovoltaica rozaba los 18.000 MW, en los dos días siguientes su generación se desplomaba a prácticamente la mitad. Pero aquí las nucleares contribuyeron cero: no estaban vertiendo energía a la red.
El martes, la nuclear de Almaraz publicó una nota de prensa en la que aseguraba que su Unidad II había “sido requerida por Red Eléctrica Española para arrancar de manera urgente y está prevista su conexión a la red eléctrica nacional en las próximas horas”. Este viernes la planta extremeña todavía no había vertido energía el sistema en un escenario de precios bajos.
Luis Atienza, expresidente de REE, señalaba hace unos días que en el análisis técnico del apagón se plantearán medidas para reducir la fragilidad del sistema: “Tendrá que ser más resiliente ante perturbaciones, con más capacidad de reacción e inercia, más fortaleza. La inercia es un elemento muy relevante en el sistema eléctrico. Y se consigue estando muy bien interconectado con el resto de Europa, con muchas turbinas hidroeléctricas disponibles o con centrales síncronas, con masas rodantes muy grandes, térmicas convencionales o nucleares”.
Unas medidas que llegarán después de años en los que el paisaje energético en España ha cambiado por completo. En 2024, las renovables ya superaron a la generación nuclear y fósil en más del 75% de los días, principalmente gracias al auge de la fotovoltaica. El siguiente gráfico muestra cómo ha cambiado la generación de energía en España en la última década.
Mientras se aclaran las causas del apagón, la ofensiva pronuclear del PP ha subido varios enteros, con el principal lobby del sector, Foro Nuclear, en silencio desde que estalló la crisis. Este viernes María Guardiola lamentaba en El Confidencial: “Primero asfixian a impuestos a las propietarias de las centrales y cuando, como consecuencia de ello, hacen inviable la rentabilidad de la producción de energía nuclear”, las “responsabilizan del cierre. Aun así, ahora dan un paso al frente y piden una prórroga [formalmente no lo han hecho], y la respuesta del Gobierno es un ‘sprint’ para agilizar el desmontaje de la central”.
“¿Conclusión? El Gobierno es el único que quería y quiere el apagón nuclear y los motivos no son técnicos, son ideológicos y derivan del pacto de gobernabilidad con Podemos”, aseguró la popular, que ha llegado a pedir que el Estado nacionalice Almaraz mientras mantiene la ecotasa que la Junta de Extremadura cobra a la planta.
Ahora Guardiola se muestra dispuesta a rebajarla, pero con condiciones: “Siempre y cuando el debate contemple otros elementos que forman parte del sistema fiscal energético nacional, que prima en el reparto a las comunidades consumidoras de energía, es decir, las más desarrolladas y pobladas, mientras que no existe compensación alguna para las regiones productoras como Extremadura.
La presidenta extremeña arremetió contra lo que denomina “tasazo” de Enresa, la tasa que esta empresa pública cobra a las generadoras nucleares (mientras producen) para financiar la gestión de los residuos nucleares, que siguen activos durante decenas de miles de años. El Gobierno la subió el año pasado un 30% tras actualizar un plan de residuos que llevaba quince años caducado.