La Sociedad de Gestión de Activos Procedentes de la Reestructuración Bancaria (Sareb) cerró 2022 con unas pérdidas netas de 1.506 millones de euros, lo que supone una reducción del 7,4% respecto a los 'números rojos' de 2021, según ha informado el conocido como 'banco malo' este jueves en un comunicado.
La entidad ha indicado que estos resultados se deben a la diferencia entre la contabilización inicial de los activos en el momento de conformarse la sociedad y el precio final de venta. Este fue uno de los puntos más polémicos cuando se creó el banco malo, entre críticas por la sobrevaloración de los activos.
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