La Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) ha obligado a las eléctricas a incrementar en más de un tercio la energía que debe financiar el tope al gas y que las compañías habían intentado declarar inicialmente como exenta de tener que soportarlo, tras incluir los contratos con cláusulas de subida de precios vinculadas al IPC.
Según el organismo, “gracias a la supervisión realizada, la energía declarada exenta en el mes de marzo de 2023 ha sido finalmente un 36% inferior a la declarada por las comercializadoras en el momento de la puesta en marcha del mecanismo en mayo de 2022”, explica en su último informe de supervisión de los mercados minoristas de gas y electricidad.