Terroristas sanguinarios de Hamás asesinan a civiles desarmados en una ciudad de Israel. Todo occidente condena la cruel aberración. Represalia democrática contra los terroristas inhumanos. Vuelve el equilibrio, el desahogo moral, la superioridad se reestablece, ya puede continuar la brutal represión del pueblo de Palestina por parte de nuestros socios y amigos israelíes. Sigamos dando lecciones de lo justo, el bien y la democracia. Matar civiles está mal. Todos aplaudimos, todos de acuerdo, nos restregamos nuestros egos, sonreímos al móvil después de haber escrito nuestra condena banal, inane y ridícula que nadie nos ha pedido y bebemos otro trago de cerveza.