Entre cervezas, vinos, cavas y sidras, en las comandas de Navidad se cuelan discretas peticiones de 'Una de agua, pero del grifo, por favor'. Y, aunque no es siempre fácil de conseguir frente al agua embotellada, ahora se "fomentará" en Madrid su consumo en la hostelería.
Belén suele pedir a los camareros que rellenen con agua del grifo el biberón de su hija de 10 meses, ya que la enfermera le ha recomendado que el agua de Madrid es la "más adecuada", y no suele tener problemas.
Sin embargo, cuando pide el agua para ella no tiene tanta suerte, y habitualmente le sirven una botella alegando que no hay jarras.