El colapso de la moneda local siria a uno de sus niveles más bajos ante el dólar desde el inicio del conflicto en 2011 aprieta aun más los bolsillos de los sirios, que viven bajo unas sanciones que ahogan el día a día mientras el Gobierno endurece los castigos económicos para evitar el comercio con los billete verdes.
Las dificultades económicas en las calles de la capital y las diferentes poblaciones bajo control gubernamental, que se recuperan de las consecuencias de una guerra que aún continúa, ha provocado que los sirios saquen su ingenio y patriotismo para apoyar la lira siria, que se ha devaluado a niveles récord ante el dólar.