El Fondo Monetario Internacional (FMI) concluyó el miércoles su primera visita a Argentina desde la asunción de Alberto Fernández y avaló el análisis del Gobierno de que la deuda del país "no es sostenible", al tiempo que pidió una "contribución" a los acreedores privados, que ahora deben decidir.
Los analistas económicos coinciden en que, basándose en la petición del Fondo, el Gobierno solicitará a los acreedores una quita de la deuda que podría rondar el 40 %, aunque serán los tenedores quienes decidan si "aceptan o no" esta propuesta.
LA PELOTA, EN EL TEJADO DE LOS ACREEDORES
El director de la Consultora Focus Market, Damián Di Pace, señaló a Efe que "la propuesta a los acreedores será en relación de los niveles de paridad de los bonos, actualmente entre 40 % y 50 %.
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