El Fondo Monetario Internacional (FMI) y el Banco Mundial (BM) cerraron este viernes su asamblea primaveral con el objetivo común de asistir a los países más afectados económicamente por la pandemia del coronavirus, que provocará una crisis similar a la de la Gran Depresión.
Los máximos responsables del FMI y del BM, Kristalina Georgieva y David Malpass, respectivamente, que tomaron posesión de sus cargos en 2019, tienen ante sí en su primer año de mandato el reto de coordinar una respuesta efectiva a la crisis económica que todos los países del mundo sufrirán en 2020.
Las proyecciones de los dos organismos apuntan a una "recuperación parcial" de cara a 2021, aunque la incertidumbre sobre la respuesta sanitaria al problema global aún deja abierta la posibilidad de que este restablecimiento tarde más en llegar.