Mientras una buena parte de los países europeos se encuentran debatiendo y trazando su plan para la fase de desescalada en la epidemia de coronavirus, algunos han empezado a poner en práctica las primeras medidas destinadas a aliviar ligeramente las restricciones y caminar hacia la nueva normalidad. Desde este lunes, y después de casi un mes cerradas, las tiendas más pequeñas de Alemania tienen permiso para abrir sus persianas de nuevo. Lo mismo ocurre en Dinamarca, donde algunos comercios como las peluquerías han podido reanudar su actividad. Al mismo tiempo, en Noruega, los más pequeños han podido regresar a la guardería.