Mientras Estados Unidos rompe la barrera de las 100.000 muertes por coronavirus y Minneapolis arde por las protestas contra el racismo y el abuso policial, el presidente Donald Trump ha iniciado una guerra contra Twitter, ha intensificado sus ataques a China por el origen del virus; y ha amenaza a los manifestantes en Minneapolis con disparos y más fuerza policial, además de atacar a su alcalde.
La bola de nieve empezó con una frase: "Obtén información fehaciente sobre el voto por correo". Por primera vez en la prolífica carrera tuitera del presidente, la red social ha desmentido a Trump, que intenta equiparar el voto por correo con el fraude electoral.